La economía solidaria o economía de solidaridad es una
búsqueda teórica y práctica de formas alternativas de hacer economía, basadas
en la solidaridad y el trabajo.
El
principio o fundamento de la economía de solidaridad es que la introducción de
niveles crecientes y cualitativamente superiores de solidaridad en las
actividades, organizaciones e instituciones económicas, tanto a nivel de las
empresas como en los mercados y en las políticas públicas, incrementa la
eficiencia micro y macroeconómica, junto con generar un conjunto de beneficios
sociales y culturales que favorecen a toda la sociedad.
1.1. La economía
solidaria es una respuesta real y actual a los más graves problemas sociales de
nuestra época:
- La
pobreza, la exclusión y la marginación que afectan a multitudes de seres
humanos, sectores sociales y pueblos enteros en diversas regiones del mundo.
- La
desocupación y la cesantía de porcentajes elevados y crecientes de la fuerza de
trabajo.
- Los
límites e insuficiencias de la muy extendida economía informal o popular, que
puede potenciarse y encontrar en la economía solidaria cauces apropiados para
una mejor inserción en los mercados. La economía solidaria ha demostrado en
muchos casos ser una alternativa capaz de conducir organizadamente a muchos
trabajadores informales, a operar con mayor eficiencia, permitiendo la
reinserción social y el progreso de vastos sectores que despliegan de modo
independiente iniciativas que les generan ingresos y elevan su precario nivel y
calidad de vida.
- Las
enormes y crecientes injusticias y desigualdades sociales que genera el sistema
económico predominante, que se traducen en procesos de desintegración de la
convivencia social, conflictos que se prolongan sin solución apropiada,
ingobernabilidad y desafección ciudadana, acentuada delincuencia y corrupción,
etc. Siendo la economía de solidaridad una forma justa y humana de organización
económica, su desarrollo puede contribuir eficazmente en la superación de esta
serie de graves problemas que impactan negativamente a nuestras sociedades.
- La
situación desmedrada en que en muchos países se encuentra la mujer en el ámbito
del trabajo y de la economía, dificultada de acceder y de participar de manera
protagónica en las actividades y organizaciones económicas, sociales y
culturales. La economía solidaria ha demostrado ser una de las formas en que la
mujer y la familia encuentran nuevas y amplias posibilidades de participación,
desarrollo y potenciamiento de sus búsquedas basadas en la identidad de género.
- La
crisis de las formas cooperativas, mutualistas y autogestionarias
tradicionales, desde la cual se percibe la economía de solidaridad como un
camino apropiado de renovación y refundación de las búsquedas de formas
económicas asociativas y participativas que pongan al hombre y la comunidad por
sobre las cosas y al trabajo por sobre el capital.
- El
deterioro del medio ambiente y de los equilibrios ecológicos, derivados en gran
parte de modos individualistas de producir, distribuir, consumir y acumular
riqueza. La economía solidaria orienta hacia nuevas formas de producción y
consumo, social y ambientalmente responsables. Autor: Luis Razeto Migliaro. Artículo descargado de la pagina http://www.luisrazeto.net
Es claro que la economía solidaria sera una respuesta ante la crisis actual. como paso fundamental para realizara del registro mercantil RUES, de una empresa del sector solidaria, continuación encontraran un enlace de donde podrán descargar un modelo de escritura de constitución para dicho sector.https://sites.google.com/site/cmoracontable/3_6_MODELO_ACTA_CONSTITUCION_ESADL.doc?attredirects=0&d=1