Es común preguntar si los alimentos al ser preparados pierden o ganan peso al momento de su preparación. En el siguiente artículo la nutricionista GABRIELA GOTTAU, nos aclara algunos.
aspectos, publicado en su pagina www.vitonica.com
El cambio de peso y
volumen de los alimentos tras la cocción
Aunque los alimentos continúan
siendo los mismos, durante una cocción pueden sufrir grandes cambios y además
de perder nutrientes o de concentrarlos, es importante saber y conocer el
cambio de peso y volumen que sufren los alimentos tras la cocción.
Según los nutrientes y procesos
de cocción, los alimentos pueden incrementar o reducir su volumen, pudiendo
concentrar más las calorías en determinada cantidad de producto, o por el
contrario, repartir la energía en un peso y volumen superior.
Así, los granos como puede ser el
arroz o las pastas derivadas del trigo, incrementan su volumen tras la cocción.
El arroz triplica su peso y su volumen y pasa de ser un alimento concentrado en
calorías a ser un alimento de baja densidad
calórica tras la cocción.
Las pastas secas duplican su
volumen y peso durante el hervido, por ello, también se incluyen dentro de los
alimentos que tienen una densidad calórica baja, parámetro que relaciona
calorías y volumen de alimentos.
Por otro lado, las verduras y
frutas tras la cocción suelen perder parte de su volumen y se reducen entre un
5 y un 10%, a causa de que pierden líquido durante la misma.
Algo semejante sucede con las
carnes, pues los pescados ante cualquier cocción tienden a disminuir
aproximadamente un 15%, mientras que el resto de las carnes (conejo, ternera,
pollo, cerdo u otras) reducen su volumen en alrededor de un 20%.
Estos cambios de peso y volumen
que se producen en los alimentos tras la cocción, no sólo sirven para planificar
la cantidad a usar de determinados alimentos en crudo sin tener sorpresas una
vez cocidos, sino también, sirven para identificar aquellos alimentos que
concentran las calorías porque se reducen tras la cocción y diferenciarlos de
aquellos que por aumentar su volumen, ayudan a reducir la densidad calórica de
nuestros platos.
Claramente saber que los
alimentos cambian de peso y volumen tras la cocción puede ayudarnos a escoger
mejor los alimentos que comemos y saber con exactitud cuántas calorías y qué
cantidad de alimento consumimos.